PANDEMIA, NO PANDEMONIUM



     -El ya mundialmente conocido Coronavirus, tiene en vilo a casi todos los países del Planeta Tierra,  haciéndonos sentir la vulnerabilidad ante una Pandemia como esta, que se focaliza en la cara afectando nuestros sentidos del gusto, del olfato y de la vista; también suprime el tacto porque no debemos tocarnos y nos induce a usar el oído para escuchar lo que nos susurra el alma, la mente y el corazón. Los pulmones son su hábitat natural, inhibiendo la respiración que nos conecta en principio con nuestra madre biológica y después con la Madre Tierra... si no respiras no existes.  

En resumen, nos confina a un reducido espacio geográfico de un metro y medio cuadrado para estar a salvo de nuestros iguales. Pero en compensación: 

Nos separa de un mundo convulsionado y contaminado para proteger nuestro sistema inmunológico.
Nos devuelve a nuestras casas, para recordarnos  que “tenemos un hogar”.
Nos induce a socializar con nuestra familia para concientizar que su valor no tiene precio.
Nos obliga a “pausar temporalmente” esta vertiginosa competencia feroz en la que se ha convertido el sistema laboral, productivo y tecnológico, que nos ha convertido en autómatas que vemos sin mirar, tocamos sin sentir, comemos sin saborear, oímos sin escuchar y olemos sin detectar, porque NO TENEMOS TIEMPO.  

En medio de esta Cuarentena y en Tiempo de Cuaresma, si tenemos suficiente tiempo para repensar,  reorganizar,  y sobre todo reflexionar que espiritualmente “Somos Uno con El Todo”. Además, nos pone en sintonía con El Ubuntu (Filosofía sudafricana, vinculada a la Lealtad y Solidaridad) traducida  como “La Humanidad hacia Otros”  o el “Soy porque Nosotros Somos”.
Pandemia NO es Pandemónium. Es una invitación  a volver a lo básico, a nuestras raíces ancestrales, a La Tribu; con todos nuestros sentidos despiertos y conectados con la Madre Naturaleza para sanar y recuperar la Esencia Espiritual del Hombre, su misión y propósito de vida, entre otros, dejar este Planeta Tierra en mejores condiciones de cuando llegamos a EL, para el bienestar de los que vendrán después de nosotros.


Autora: 
ALIDA MARRERO 

Asesora Inmobiliaria,
Sanadora Pránica ,
Master Choa Ko Sui,
Consteladora Familiar,
Bert Hellinger

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